El doctor Henry Kendall, profesor del Instituto Tecnológico
de Massachussetts, puso un ejemplo muy gráfico:
"Supongamos que una pequeña concavidad semisférica -a modo de
cuenco- en una tabla horizontal es un núcleo, y que una bola de acero
de un tamaño muchísimo menor es una partícula.
Si empujamos la bola por la tabla hacia el cuenco caerá rodando por
uno de sus lados y subirá por el opuesto, saliéndose del mismo. Por
otra parte, si se suelta la bola dentro del cuenco en uno de sus lados a
medio camino del fondo, subirá hasta igual altura por el otro lado,
volverá al punto de partida, y si no existen influencias externas,
seguirá oscilando eternamente.
Pues bien, el problema de la fusión consiste en introducir la bola
de acero en el cuenco y lograr que permanezca en su interior en lugar de
salir. Esto sólo lo podrá hacer cediendo energía de algún modo.
En la fusión se llama energía de enlace a la cantidad
de energía que debe ceder la partícula externa para quedar atrapada en
el cuenco. Un buen ejemplo de esta pérdida de energía es la de la fusión
del deuterio y el tritio, dos isótopos del hidrógeno.
El núcleo del tritio contiene un protón y dos neutrones, y el del
deuterio un protón y un neutrón, dando un total de 5 partículas. En
la fusión de esos isótopos, cuatro de las partículas (2 neutrones y 2
protones) se unen con gran fuerza, siendo capaces de expulsar
violentamente al neutrón restante, desprendiéndose así de la cantidad
de energía necesaria. Esta es la energía que libera una reacción de
fusión.
Cuando las anteriores 4 partículas han hecho esto pueden rodar por
su cuenco sin que nada les moleste, pero para lograr esto hay que
comprimir los núcleos. Sólo en ese momento la fuerte interacción
puede extender sus cortos pero potentes brazos en ese abrazo que
desencadena la energía explosiva de una bomba de hidrógeno".
Hay formas de conseguir la energía nuclear de fusión que se están
experimentando actualmente, el confinamiento magnético y confinamiento
inercial.
- Confinamiento magnético.- Se consigue crear y mantener la reacción
gracias a grandes cargas magnéticas que hacen las veces de muros de
contención de las cargas nucleares.
- Confinamiento inercial.- El calentamiento se consigue con láser
y el confinamiento del plasma con la propia inercia de la materia.
La investigación actual se está inclinando más por el
confinamiento magnético, habiéndose descubierto recientemente un nuevo
método para mantener la reacción, cambiando el campo magnético de la
forma cilíndrica a otra aproximadamente en forma de cuerno de toro. |